lunes, 16 de mayo de 2011

SAN ISIDRO ROMERIA

San Isidro labrador
(Año 1130)
Es el patrono de los agricultores del mundo. Le pusieron ese nombre en honor de San Isidoro, un santo muy apreciado en España.
Sus padres eran unos campesinos sumamente pobres que ni siquiera pudieron enviar a su hijo a la escuela. Pero en casa le enseñaron a tener temor a ofender a Dios y gran amor de caridad hacia el prójimo y un enorme aprecio por la oración y por la Santa Misa y la Comunión.
Huérfano y solo en el mundo cuando llegó a la edad de diez años Isidro se empleó como peón de campo, ayudando en la agricultura a Don Juan de Vargas un dueño de una finca, cerca de Madrid. Allí pasó muchos años de su existencia labrando las tierras, cultivando y cosechando.
Se casó con una sencilla campesina que también llegó a ser santa y ahora se llama Santa María de la Cabeza (no porque ese fuera su apellido, sino porque su cabeza es sacada en procesión en rogativas, cuando pasan muchos meses sin llover).
Isidro se levantaba muy de madrugada y nunca empezaba su día de trabajo sin haber asistido antes a la Santa Misa. Varios de sus compañeros muy envidiosos lo acusaron ante el patrón por "ausentismo" y abandono del trabajo. El señor Vargas se fue a observar el campo y notó que sí era cierto que Isidro llegaba una hora más tarde que los otros (en aquel tiempo se trabajaba de seis de la mañana a seis de la tarde) pero que mientras Isidro oía misa, un personaje invisible (quizá un ángel) le guaba sus bueyes y estos araban juiciosamente como si el propio campesino los estuviera dirigiendo.
Los mahometanos se apoderaron de Madrid y de sus alrededores y los buenos católicos tuvieron que salir huyendo. Isidro fue uno de los inmigrantes y sufrió por un buen tiempo lo que es irse a vivir donde nadie lo conoce a uno y donde es muy difícil conseguir empleo y confianza de las gentes. Pero sabía aquello que Dios ha prometido varias veces en la Biblia: "Yo nunca te abandonaré", y confió en Dios y fue ayudado por Dios.
Lo que ganaba como jornalero, Isidro lo distribuía en tres partes: una para el templo, otra para los pobres y otra para su familia (él, su esposa y su hijito). Y hasta para las avecillas tenía sus apartados. En pleno invierno cuando el suelo se cubría de nieve, Isidro esparcía granos de trigo por el camino para que las avecillas tuvieran con que alimentarse. Un día lo invitaron a un gran almuerzo. El se llevó a varios mendigos a que almorzaran también. El invitador le dijo disgustado que solamente le podía dar almuerzo a él y no para los otros. Isidro repartió su almuerzo entre los mendigos y alcanzó para todos y sobró.
Los domingos los distribuía así: un buen rato en el templo rezando, asistiendo a misa y escuchando la Palabra de Dios. Otro buen rato visitando pobres y enfermos y por la tarde saliendo a pasear por los campos con su esposa y su hijito. Pero un día mientras ellos corrían por el campo, dejaron al niñito junto a un profundo pozo de sacar agua y en un movimiento brusco del chiquitín, la canasta donde estaba dio vuelta y cayó dentro del hoyo. Alcanzaron a ver esto los dos esposos y corrieron junto al pozo, pero este era muy profundo y no había cómo rescatar al hijo. Entonces se arrodillaron a rezar con toda fe y las aguas de aquel aljibe fueron subiendo y apareció la canasta con el niño y a este no le había sucedido ningún mal. No se cansaron nunca de dar gracias a Dios por tan admirable prodigio.
Volvió después a Madrid y se alquiló como obrero en una finca, pero los otros peones, llenos de envidia lo acusaron ante el dueño de que trabajaba menos que los demás por dedicarse a rezar y a ir al templo. El dueño le puso entonces como tarea a cada obrero cultivar una parcela de tierra. Y la de Isidro produjo el doble que las de los demás, porque Nuestro Señor le recompensaba su piedad y su generosidad.
En el año 1130 sintiendo que se iba a morir hizo humilde confesión de sus pecados y recomendando a sus familiares y amigos que tuvieran mucho amor a Dios y mucha caridad con el prójimo, murió santamente. A los 43 años de haber sido sepultado en 1163 sacaron del sepulcro su cadáver y estaba incorrupto, como si estuviera recién muerto. Las gentes consideraron esto como un milagro. Poco después el rey Felipe III se hallaba gravísimamente enfermo y los médicos dijeron que se moriría de aquella enfermedad. Entonces sacaron los restos de San Isidro del templo a donde los habían llevado cuando los trasladaron del cementerio. Y tan pronto como los restos salieron del templo, al rey se le fue la fiebre y al llegar junto a él los restos del santo se le fue por completo la enfermedad. A causa de esto el rey intecedió ante el Sumo Pontífice para que declarara santo al humilde labrador, y por este y otros muchos milagros, el Papa lo canonizó en el año 1622 junto con Santa Teresa, San Ignacio, San Francisco Javier y San Felipe Neri.

miércoles, 11 de mayo de 2011

LA CELEBRACIÓN DE NUESTRO PATRÓN SAN GREGORIO



La alegría de SAN GREGORIO es nuestra fuerza. Todos nosotros, si tenemos a SAN GREGORIO dentro nuestro, debemos llevar la alegría como novedad al mundo.

jueves, 5 de mayo de 2011

CURSO DE GERIATRIA EN ALMEDINA


hoy la sociación de amas de casa de ALMEDINA ha entregado sus certificado a las participantes. Por fin la mujer va abanzando.

martes, 3 de mayo de 2011

LA CRUZ DE ALMEDINA




EN LA CRUZ

Me hirió el pecado, fui a Jesús,
mostréle mi dolor
Perdido errante vi su luz.
Bendíjome en su amor.

En una cruz mi Salvador,
su sangre derramó,
Por este pobre pecador,
a quien así salvó.

Venció la muerte ¡Qué placer!
Y el Padre lo exaltó,
Espero solo en su poder,
morir no temo yo.

Aunque El se fue, conmigo está,
el gran Consolador,
Por El entrada tengo ya,
al Reino del Señor.

Vivir en Cristo trae la paz,
con Él habitaré,
Ya suyo soy y de hoy en más,
a nadie temeré.

En la cruz....en la cruz...
do primero vi la luz,
Y las manchas de mi alma, yo lavé;
Fue allí por la fe, do vi a Jesús,
Y siempre feliz con Él seré.

lunes, 2 de mayo de 2011

Para todas las madres , en especial la mia.



QUÉ ES UNA MAMÁ ... ?

Una mamá es aquel ser que con la caricia tierna de su mano cansada y el el sana que sana colita de rana...todo cambia de color y el dolor desaparece, la tristeza se disuelve, la nostalgia se difumina y la alegría toma su lugar.
Si, porque ese ensalmo bendito tiene el poder más grande del mundo.
Es capaz de transformar la oscuridad en luz, la noche en día el llanto en risa y el hambre en siesta.
Esa mano ajada que a pesar de los años sigue tan tersa y cálida, posee el dulce encanto de hacer desaparecer el miedo, de convertir agua y dos papas en la más exquisita sopa o un simple huevo en auténtico caviar.
Tiene la magia de transformar harapos en trajes de novia, cortinas viejas en hermosas sobrecamas y noches frás en gratificantes sueños.
Esa voz de letanía permanente que agobia como chicharra, regaña sin condición, se complace en torturar bañando y sonando narices frente a las visitas, cantaleteando por el novio que no le conviene y por los tragos de anoche que no la dejaron "pegar los ojos"; se convierte en acusadora conciencia que no da tregua en vacaciones y que no baja el tono hasta recibir a su "Doctor" y aunque éste, después de la ceremonia le dá un beso y se vaya de luna de miel, sin rencor empieza a ensayar destemplados cánticos de cuna para malcriar nietos y justificarlos.
Esa voz que reparte "Jesus, María y José" a toda hora y en todas las direcciones, no perdona un "cito mi muchacho, como estará pasando de bueno en Cartagena".
Esa voz que llora en cada bienvenida y anega aeropuertos en cada despedida, es la voz más tonante, pero más dulce del universo.
Esa figurita menuda, cansada de cargar años, echar bendiciones, no escatima comida, cantaleta, ni consejos, es capaz de enfrentar el mundo por su muchacho, conmover jueces y derrumbar ceñudos fiscales con la potencia hidrica de sus lágrimas.
No le importa el frío si puede dar calor. Llena su hambre viendo comer, descansa arrullando, hace suya la derrota, disfruta a escondidas y sin alarde la victoria, pone el pecho sin importarle las balas y se asoma por entre las horas esperando a quien no va a llegar con resignación, sin acusar al tiempo.
Es la madre... que no tiene envidia, no es jactanciosa, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad, todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta... es el amor que nunca deja de ser... es el amor de madre, es decir... es el amor de Dios... "

viernes, 22 de abril de 2011

LA semana santa de ALMEDINA


Sobre la Pasión


Hay un cuadro de Juan Berad que representa la pasión del Señor. En Él, Cristo con el cuerpo y la frente ensangrentados lleva la cruz camino al Calvario. A ambos lados están los hombres viéndole pasar. A la vera del camino esta un anciano que agoniza apoyado en el pecho de un sacerdote. Más allá, un soldado herido mira un crucifijo. Un obrero, de rodillas, reza, una monja levanta dos huérfanos en sus brazos, una joven de velo blanco le mira con amor.

En otro lado se ven cosas muy distintas. Uno de los verdugos golpea al Señor. Una mujer desgreñada da una piedra a uno de los verdugos, para que lo apedree. Hombres con caras bestiales se dirigen furibundos hacia la cruz. Un joven y una joven vestidos con trajes de baile se ríen a carcajadas.

Cristo camina así por la vida entre el amor y el odio. Unos gritan: ¡Hosanna! Y otros: ¡Crucifícale!

¿De cuales queréis ser vosotros, mis hermanos?

jueves, 21 de abril de 2011

Los campeones de la copa del rey .



· No podemos mirarnos siempre en el espejo y decir lo buenos que somos. Cuando las cosas van bien es cuando hay que estar más atentos. El miedo a perder es la razón fundamental para competir bien. Son los MEJORES,(con mayuscula).